Estas terapias biológicas, que pueden utilizarse como tratamiento único o como tratamiento complementario a una cirugía, tienen muchas ventajas para el paciente:
- Pueden aplicarse ambulatoriamente y reducen la estancia hospitalaria tras una cirugía.
- Se aplican sustancias obtenidas del propio cuerpo, por lo que se reducen las posibilidades de
rechazo, reacciones e intolerancias. - Su aplicación no requiere anestesia.
- Reducen el dolor y sangrado postoperatorio.
- Se acelera la regeneración de los tejidos y la recuperación de la movilidad.
- No interfieren con otros tratamientos de fisioterapia o rehabilitación.